El público se arremolinó alrededor de cada vehículo y pudo conversar con los expositores, desde las 17:00 hasta las 22:30.
La música a volúmenes muy altos, sumada al rugir de los motores roncos y las luces fluorescentes, son el toque que suele distinguir a estas exhibiciones; y en la FIC no fue diferente, salvo centenares de curiosos revoloteando por cada uno de los modelos.
"Somos una agrupación que está en constante actividad y somos el club The Irons", cuenta Pablo Espinoza, uno de los representantes del "Tunning medio", quien explica, además, que en Cochabamba la asociación de esta actividad cuenta con tres categorías: Tunning, Audio y Coches 1/4 de milla, que a su vez se subdividen en transformaciones medianas y extremas.
Espinoza cuenta que los elementos que van incorporando a los autos son encargados vía Internet en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, Argentina, Chile y Brasil, además, que resultan bastante costosos.
Para esta actividad, no existen marcas favoritas. Muchos tienen un Toyota, una Chevro, un u otra variedad; "lo importante es inspirarse, estudiar un poco las tendencias y ponerse manos a la obra", asegura el entrevistado.
A lo largo del año, las exposiciones y las competencias locales y nacionales son muy concurridas; en casi todo el país se han formado agrupaciones que se organizan y van cambiando de sede para llevar a cabo sus reuniones y actividades. "Nos ponemos de acuerdo y muchas veces nos trasladamos en caravanas que el público apoya con sus aplausos", señala Espinoza.
Costo
Dependiendo de los cambios, éstos pueden costar desde $us 3 mil
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