Sal rosada para tratar los males y bellas lámparas contra la radiación

Un stand que atrae por el color cálido de decenas de lámparas encendidas y fabricadas de sal rosada natural se llama Rosalby y se encuentra en el nuevo Pabellón de la Unión Europea. Las lámparas no solo son hermosas. La gerente propietaria, Abigail Aguilar, asegura que regalan salud.

Explica que hace 250 millones de años hubo un mar en América Latina que se cristalizó en las faldas de la Cordillera de los Andes. La sal rosada viene de allí y también existe en el Himalaya. Esta sal “es la única que debería consumir un ser humano porque tiene un 99.7 por ciento de pureza, 84 minerales que la hace más salada que la otra, pero es mejor para las personas con presión alta”.

Rosalby tiene varios productos de sal rosada. Tiene sal fina y parrillera de mesa, sales de baño para disminuir dolores por artrosis, sales para limpieza de hogar, minimizadores de radiación para celular, llaveros que al apretarlos disminuyen los dolores de cabeza y la acidez.

Las lámparas traen varios beneficios si son encendidas, diariamente, entre 4 y 6 horas. Según Aguilar, purifican el aire que respiramos, eliminan los gérmenes y bacterias, combaten el estrés, cansancio e insomnio porque neutralizan el exceso de iones positivos, armonizan el ambiente, reducen problemas respiratorios como el asma, bronquitis, mejoran la concentración y la memoria. Puede buscarlas en Facebook como Rosalby o efectuar sus pedidos al 74374706.